Seguro de Dependencia

Tu seguro de Vida Dependencia es un compromiso a largo plazo, diseñado para brindarte tranquilidad año tras año. La renovación es anual, lo que te permite revisar y ajustar tu cobertura según evolucionen tus necesidades. ¿No es reconfortante saber que puedes contar con una protección constante y adaptada a ti?

Para acceder a este seguro, es esencial cumplir con ciertos criterios de elegibilidad. Debes tener entre 18 y 74 años y completar un cuestionario de salud para evaluar tu situación. Tu sinceridad y precisión al proporcionar esta información son cruciales para que podamos ofrecerte la mejor cobertura posible.

El cuestionario de salud se podrá hacer, tanto por escrito como por vía telefónica, y en algún caso se podrá solicitar la realización de pruebas médicas.

Hay que tener en cuenta que, si en caso de siniestro relacionado con alguna situación de salud que estaba vigente cuando se contrató la póliza, se verifica que no se fue sincero a la hora de realizar el cuestionario de salud, la aseguradora podría negarse a pagar el capital contratado.

Este seguro es un escudo contra los imprevistos de la vida. Cubre situaciones de dependencia severa y gran dependencia, asegurando que, en estos momentos críticos, no estés solo. Cada garantía está diseñada para proporcionarte apoyo y recursos cuando más lo necesites.

Dependencia Severa se define como la necesidad de ayuda en actividades diarias fundamentales, dos o tres veces al día, sin requerir un cuidador permanente. Esta situación, que implica una autonomía personal limitada pero significativa, se clasifica como Grado II de Dependencia, con una puntuación de 50 a 74 en el Baremo de la Dependencia (BVD). Este grado destaca la importancia de un soporte adecuado, donde un seguro de Vida Dependencia puede ser crucial, ofreciendo apoyo continuo y reforzando la autonomía restante del individuo, adaptándose a sus necesidades específicas dentro de este espectro de dependencia.

Gran Dependencia se refiere a la necesidad intensa y constante de asistencia en actividades diarias básicas debido a una pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial. Esta condición, que requiere el apoyo indispensable y continuado de otra persona, se clasifica como Grado III de Dependencia, con una puntuación de 75 a 100 en el Baremo de la Dependencia (BVD). Este grado subraya la necesidad crítica de un soporte integral, donde un seguro de Vida Dependencia se vuelve esencial, brindando asistencia continua y adaptada a las necesidades completas y complejas del individuo en este nivel de dependencia.

Cualquier persona que se encuentre en el rango de edad de 18 a 74 años y que pase el cuestionario de salud puede contratar este seguro. Es una oportunidad para que tomes las riendas de tu futuro, asegurando tu bienestar y el de tus seres queridos.

Existen algunas exclusiones específicas, como condiciones preexistentes no declaradas, que podrían afectar tu elegibilidad. Es fundamental ser transparente en tu cuestionario de salud para determinar con precisión tu idoneidad para este seguro.

La prima se ajusta a tus circunstancias personales, considerando tu edad y el capital asegurado. Este enfoque personalizado garantiza que la cobertura que recibes sea la más adecuada para ti, proporcionando un equilibrio entre costo y beneficio.

La flexibilidad es clave. Puedes elegir entre pagos anuales, semestrales, trimestrales o mensuales, adaptando la forma de pago a tu situación financiera. Recuerda, la comodidad en el pago es tan importante como la cobertura que recibes.

El seguro te acompaña en las distintas etapas de tu vida. La duración se extiende hasta que cumplas 80 años, con renovaciones anuales para adaptarse a tus necesidades cambiantes. Piensa en ello como un compañero fiel en tu viaje por la vida.

Sí, existe un período de carencia que varía según tu edad al momento de contratar y la causa de la dependencia. Es importante entender estos detalles para saber desde cuándo podrás beneficiarte plenamente de la cobertura.

La aseguradora tiene la capacidad de rescindir el contrato si existen inexactitudes en el cuestionario de salud. La transparencia y la comunicación abierta son esenciales para mantener una relación contractual sólida.

La resolución del contrato puede ser iniciada por el tomador del seguro en caso de discrepancias con la póliza. Es tu derecho asegurarte de que el contrato refleje fielmente tus expectativas y necesidades.

En este seguro, el tomador, asegurado y beneficiario suelen ser la misma persona, lo que significa que la cobertura está centrada directamente en ti. Esto refuerza la idea de un seguro personalizado, pensado para tu bienestar y tranquilidad.